Con el EV9, Kia rebasa la barrera de los 85.000 euros
En 2015, el Grupo Hyundai «secuestró» a uno de los ingenieros alemanes más importantes de la industria de automoción, Albert Biermann, el responsable de la división de altas prestaciones de BMW, M.
Solo los implicados conocen exactamente cómo ocurrió ese fichaje, pero es fácil imaginarlos ofreciéndole libertad creativa, una oficina bonita y un salario estratosférico. Todo para hacer lo mismo que estaba haciendo: desarrollar turismos rápidos que se situaran en lo alto de la cadena trófica del fabricante.
El resultado fue, por un lado, la división N para Hyundai. Por otro, el Kia Stinger GT, el sedán más potente de la marca hasta la fecha, con 375 caballos y tracción a las cuatro ruedas. Algo que jamás se habría esperado de la marca orientada a vehículos asequibles.
La prensa de automoción inmediatamente se enamoró de ese coche, una propuesta de valor para aficionados al automóvil que, por unos 50.000 euros, ofrecía características y prestaciones superiores a las de rivales que fácilmente podrían costar 25.000 euros más.
Fue un fracaso de ventas y rápidamente descontinuado.
Pero el objetivo del Stinger GT nunca fue el de desbancar al BMW Serie 3 en matriculaciones, sino el de demostrar dos lecciones fundamentales: que el grupo coreano cuenta con la tecnología para plantarle cara a los constructores tradicionales y que se puede permitir estos ejercicios de diseño y seguir siendo uno de los fabricantes más rentables del mundo.
Con el EV9, el SUV más grande de la gama Kian –tiene siete plazas, mide más de cinco metros de largo y pesa 2,6 toneladas– ocurre lo mismo, solo que en vez de ser el segmento de los sedanes deportivos, esta vez se han enfocado en los grandes SUV cero emisiones.
Cuando un directivo de una marca afirma que «las ventas de este modelo apenas afectan nuestra cuenta de resultados», es una señal inequívoca para identificar que a los ingenieros se les ha permitido hacer, prácticamente, lo que quisieran.
Esto es algo cada vez menos frecuente de ver en la industria de automoción, donde todo son economías de escala, márgenes de beneficio y estructuras bizantinas de toma de decisiones. Y sin embargo es algo muy necesario cuando lo que se quiere es cambiar la percepción de la marca.
Y es que, desde que Kia cambió su logo en 2021, la marca no ha parado de mejorar su percepción con sus clientes, desde la calidad percibida hasta hacerse con premios como el Coche del Año ABC 2023.
El EV9 no es diferente y ofrece lo mejor de lo que dispone el fabricante, con los asientos delanteros y traseros (no la última fila) reclinables casi hasta la horizontalidad y con climatización integrada.
La autonomía del EV9 asciende hasta los 505 kilómetros y sus 283 kW (384 CV) le permiten acelerar hasta los 100 km/h en 5,2 segundos. Además, cuenta con un sistema de carga que permite dotar a la casa de energía eléctrica, en caso de apagón, durante día y medio.
Se siente extraño escribir que el Kia de 85.100 euros es una proposición de valor, pero teniendo en cuenta que un Mercedes EQS SUV –con el que compite en equipamiento, potencia y tamaño– cuesta 60.000 euros más, puede ser hasta cierto.
Sin embargo, cuando un comprador en Europa tiene 85.100 euros para un coche nuevo, Kia no suele ser la primera opción que contemplan. Tampoco importa, las ventas del EV9 apenas afectarán su cuenta de resultados.