«Deben ver todo el contenido aunque a los cinco segundos ya vean que están matando a alguien»

«Deben ver todo el contenido aunque a los cinco segundos ya vean que están matando a alguien»

«Deben ver todo el contenido hasta el final, aunque a los cinco segundos ya vean que están matando a alguien». Aún está pendiente de admisión, pero el pasado 6 de octubre, varios moderadores de Facebook interpusieron una querella contra los responsables de la compañía en España por delitos contra los derechos de los trabajadores, lesiones por imprudencia grave y contra la integridad moral.

Suicidios, terroristas que perpetran decapitaciones o agresiones sexuales a menores, son algunos de los contenidos que día tras día, en jornadas de ocho horas, revisan algunos de los moderadores desde la torre Glòries de Barcelona. Trabajan para el grupo Telus, subcontratado por Meta para realizar esa labor. «No pueden renunciar por motivos económicos», explica a ABC su abogado, Francesc Feliu, que apunta que sus clientes «sufren efectos psíquicos muy severos» e incluso algunos de ellos, han intentado quitarse la vida, apunta.

Son más de 2.000 las personas que, desde la capital catalana, revisan el contenido de la red social. Del total de la plantilla, un 14 por ciento está de baja, según Telus, que sostiene que sólo entre el 1 y el 2 por ciento de las ausencias son por «problemas de salud mental relacionados con el trabajo». En un comunicado remitido a este diario, el grupo sostiene que, «como en la mayoría de empresas», las bajas médicas en su oficina de Barcelona, «aumentaron una vez finalizado el periodo de trabajo remoto, obligatorio debido a la pandemia».

Telus niega que la revisión de contenidos de extrema violencia se realice en jornadas de ocho horas

Además, Telus niega que la revisión de contenidos de extrema violencia se realice en jornadas de ocho horas. «No pedimos a los miembros del equipo que revisen contenido difícil durante la totalidad de sus turnos. Cada vez que un miembro del equipo está expuesto a contenido perturbador, tiene la oportunidad de solicitar un descanso o una sesión individual de emergencia con un consejero o utilizar nuestra línea directa de emergencia«, aseguran.

Precedente en EE.UU.

La decisión de acudir a la vía penal se produce después de que, en 2022, la Inspección de Trabajo de la Generalitat sancionase a la compañía por no haber evaluado los riesgos psicosociales de un trabajador –sanción que ha recurrido–, y la negativa del grupo a buscar una solución para los afectados. ¿Alguien les avisó de a qué se exponían, cuando aceptaron el puesto? «A los más antiguos, los que entraron entre 2018 y 2020, no. A los más recientes, sí», precisa el penalista, pero fue un advertencia genérica. «Moderar contenido violento».

Por su parte, el grupo precisa que, durante el proceso de precontratación, cada candidato se somete a un examen psicológico. Detallan así que uno de los primeros pasos del proceso es una evaluación previa. Una vez en el puesto, cada moderador «se somete a un extenso programa de capacitación e incorporación gradual de varias semanas de duración». Es entonces, durante esa formación, cuando pueden decidir que no es para ellos.

También cuentan con asistencia psicológica, pero, según los empleados es escasa –«sesiones de 40 minutos»– e insuficiente –ya que no está disponible todos los días–. Telus lo niega y apunta que sí, los siete días, las 24 horas.

Ahora será un juzgado el que debe decidir si admite la queja de los trabajadores contra la compañía. Como precedente, Facebook pagó en 2020 52 millones de dólares a los moderadores de EE.UU., también por daños psicológicos, por ello Feliu confía en que la querella también prosperará en España.

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