Desarticulada una banda ‘uniformada’ de Guardia Civil que asaltaba a adinerados empresarios en Valladolid

Desarticulada una banda ‘uniformada’ de Guardia Civil que asaltaba a adinerados empresarios en Valladolid

En ocasiones lo hacían uniformados haciéndose pasar por fuerzas de seguridad e incluso bajo la amenaza a sus víctimas de estar en el punto de mira de una operación de blanqueo de capitales. Con engaños o por la fuerza -secuestro incluido-, hasta doce domicilios y cuatro vehículos de alta gama logró supuestamente asaltar una banda criminal asentada en Valladolid que robaba a empresarios adinerados y que ha sido desarticulada por la Guardia Civil.

Al frente de la banda «viejos conocidos» entre la Policía y Guardia Civil. Entre ellos el ‘Pirri’, en prisión por estos hechos junto a tres supuestos integrantes más del grupo criminal. Otros dos detenidos -se arrestó a seis- están en libertad con cargos.

La investigación arrancó el pasado año cuando una familia, entre sus miembros había una menor, fue retenida en su domicilio en Tordesillas. Hasta allí habían llegado sus moradores junto a los asaltantes tras darles el alto en carretera haciéndose pasar por agentes de la Guardia Civil. Con ellos viajaron 40 kilómetros hasta su casa, donde retuvieron a todos los allí presentes hasta que se hicieron con un suculento botín de joyas y dinero.

Al asalto le había precedido una concienzuda vigilancia. Las víctimas de los supuestos robos y sus movimientos eran sido monitorizados, con balizas en sus coches, cámaras espía y drones, explican este lunes desde la Guardia Civil sobre una operación en la que han trabajado hasta un centenar de agentes.

La investigación identifico en primer lugar a uno de los implicados, ‘Pirri’, «delincuente conocido» a orillas del Pisuerga. Él y su hermano ‘Fofó’ fueron detenidos el 26 de septiembre en la explotación de la operación en la capital –en los barrios de Las Flores, Girón y Contiendas-, Arroyo de la Encomienda y Santovenia de Pisuerga.

La Guardia Civil identificó posteriormente en Cantabria y Galicia a otros presuntos integrantes de la banda que adquirieron el vehículo utilizado en el secuestro. Un quinto fue arrestado en Tordesillas con armas de fuego, droga y una importante cantidad de efectivo, y el sexto investigado sería el que proporcionó la información necesaria para ese primer robo que dio origen a la actuación.

En los registros se han incautado trece vehículos de gran cilindrada y alta gama, de los cuales cuatro habrían sido robados por encapuchados que hacían sus dueños bajarse del coche, además de 20.000 euros en metálico, armas, munición y los materiales con los que supuestamente realizaban la vigilancia y los asaltos de la mano de tecnología que incluía inhibidores de frecuencias para evitar las comunicaciones por parte de las víctimas.

Los detenidos han pasado a disposición judicial acusados de delitos de robos con fuerza en domicilios y de vehículos, amenazas, falsedad documental, tenencia ilícita de armas, atentado contra agente de la autoridad, tráfico de drogas y pertenencia a un grupo criminal organizado. Cuatro de ellos han ingresado en prisión, según han informado este lunes desde la Guardia Civil, cuyo coronel y jefe de la Comandancia de Valladolid, Andrés Velarde, ha dado cuenta de la operación junto a la delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, y la subdelegada en a provincia, Alicia Villar.

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